Estoy segura que los
habéis comido alguna vez, sobre todo en los pueblos en determinadas fechas no
pueden faltar en la mesa.
Es un dulce algo
calórico porque esta frito y rebozado en
miel, pero eso no debe dejarnos con las ganas de comer alguno, todo con
moderación se puede comer, y este no
podía ser menos. Es muy buen acompañante para degustar con algún licor en la sobremesa después de
una comida y un café.
Son fáciles de hacer, pero
como todo necesita su tiempo, recordar la cocina tiene que ser un placer.
INGREDIENTES
100ml de aceite de oliva
5 clavos, (para quien no
lo conozca es una especia negra, pequeña con forma de clavo)
2 palitos de canela
100ml de vino blanco
300gr de harina
1 cucharada de levadura(o
polvo de hornear)
1 pizca de sal
La cascara de 1 limón
Aceite de oliva para
freír
Almíbar
250 gr de miel
1 chorrito de vino
blanco
PREPARACIÓN
Poner en una sartén el
aceite freír los clavos y la canela 1
minuto dejar enfriar-
Con el aceite frío llenar un vasito verterlo en el recipiente donde hagamos la masa, añadir el vino y la harina mezclada con la levadura y la sal. Mezclar bien hasta tener una mezcla homogénea, espolvorear una superficie con harina y trabajar la masa.
Dejar que repose 30 minutos: a continuación hacer bolitas y estirarlas con un rodillo.
Doblar la masa haciendo
lazos, en una sarten calentar abundante aceite y freír la cascara de limón,
cuando este retirar y freír los pestiños poner sobre un papel de cocina.
Hacemos el almíbar, calentamos la miel y añadimos el chorrito de vino blanco-Bañar los pestiños en la mezcla dejar que escurran sobre una rejilla
¡¡ y buen provecho !!
Estupendos estos pestiños. Muy ricos
ResponderEliminarGracias me alegro que te guste la receta.Saludos
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